El Antiaging o Medicina Antienvejecimiento es una rama nueva de la medicina que pretende lograr un envejecimiento más saludable. No se puede dejar de envejecer , pero sí se pueden reducir los procesos de degradación y estimular la regeneración orgánica, limitando al máximo las enfermedades para lograr un envejecimiento más saludable. Es una medicina preventiva, predictiva y regenerativa que estudia todos los factores que intervienen en el proceso fisiológico asociado al paso del tiempo y que afectan a nuestra salud y calidad de vida. Mediante pruebas exhaustivas y con la colaboración de un equipo médico multidisciplinar se dibuja un cuadro del organismo de la persona, para identificar y corregir todo aquello que está acortando su vida o afectando a su bienestar. Se diseña entonces un tratamiento integral que, junto con el esfuerzo y la voluntad del paciente, no nos engañemos: habrá que introducir en su vida algunos cambios, le ayudará a vivir más años de la mejor manera posible.
El tratamiento Antiaging permite prevenir riesgos cardiovasculares y enfermedades tumorales o cáncer así como minimizar los efectos del envejecimiento sobre el aparato locomotor, del sistema inmunológico, la sexualidad, la mente y la piel.
El diagnóstico y tratamiento Antiaging se basan en una serie de exámenes muy completos en los que se evalúan diferentes biomarcadores que nos permiten medir la edad biológica y el grado de envejecimiento.
Se realizan pruebas bioquímicas en sangre y orina para evaluar numerosos parámetros (enzimas, amino ácidos, ácidos grasos, vitaminas, coenzimas, macrominerales, oligoelementos, metales, antioxidantes, proteínas, hormonas, marcadores de la inflamación, marcadores tumorales, etc.) que se relacionan con el estrés oxidativo, el perfil de ácidos grasos, el perfil hormonal, la función hepática, la función renal, el riesgo cardiovascular y oncológico, el metabolismo óseo, entre otros. Se cuantifican diferentes parámetros para elaborar el perfil inmunológico del paciente que permite diseñar un tratamiento específico adecuado a sus necesidades para aumentar la inmunidad (las defensas naturales del organismo) y mejorar la resistencia a todo tipo de infecciones.
Se realizan numerosas pruebas médicas orientadas a la detección de las patologías más frecuentes. Están dirigidas a detectar alteraciones y hábitos nocivos que puedan ser perjudiciales a corto o largo plazo para la salud y a valorar la repercusión orgánica de aquellas enfermedades o alteraciones ya conocidas.
Se realiza un estudio genético que permite detectar muy precozmente la vulnerabilidad global particular de cada individuo a desarrollar patologías comunes asociadas al envejecimiento. Se utiliza un biochip de ADN diseñado para detectar un elevado número de polimorfismos en genes relacionados con procesos generales del envejecimiento. El riesgo genético global del individuo se calcula a partir de una combinación de susceptibilidades genéticas particulares, en concreto: susceptibilidad vascular, a la osteoporosis y a fracturas espontáneas, a reacciones adversas de los fármacos, a la carcinogénesis por compromiso del metabolismo hormonal, al estrés ambiental y al daño oxidativo. Con esta información se diseña una estrategia preventiva y de control específica con el fin de evitar el desarrollo de enfermedades y sus complicaciones.
Se realiza una valoración de los hábitos alimenticios y se mide la composición corporal. Se elabora un informe de composición corporal y una pauta de alimentación a medida, no sólo para normalizar el peso, sino también para instaurar unos hábitos sanos y una dieta saludable y variada.
Se realiza un examen minucioso de toda la superficie cutánea para determinar su grado de hidratación y secreción sebácea, su grosor y detectar patologías y lesiones para prevenir alteraciones y minimizar el impacto del tiempo en la piel.
Se pautan de manera personalizada Nutracéuticos, medicamentos naturales que constan de vitaminas, oligoelementos y antioxidantes que tienen como objetivo reforzar el sistema inmune, combatir el estrés oxidativo y equilibrar el organismo.
Los precios varían en función de la técnica y el producto utilizado en cada paciente. Siempre se realiza presupuesto gratuito previo al tratamiento.