La regeneración cutánea o mesoterapia facial, también llamada mesoplastia, mesoglow, mesobotox, etc., según los productos y la técnica utilizada, se emplea en la prevención del envejecimiento cutáneo facial y de sus manifestaciones más características: arrugas, manchas, flacidez, etc.
Es una novedosa técnica de rejuvenecimiento facial no invasivo, que consiste en aportar directamente a la dermis cócteles revitalizantes y nutritivos, tales como el ácido hialurónico, DMAE, vitaminas, minerales, oligoelementos y otros antioxidantes, y que proporciona a la piel una mayor luminosidad, hidratación, tonicidad y firmeza, de manera sencilla y natural. Previene el descolgamiento cutáneo, protege contra los radicales libres y reduce la aparición de los antiestéticos vasitos en mejillas y nariz. La introducción de sustancias específicamente autorizadas se realiza por vía transcutánea, mediante inyecciones con jeringa y aguja de muy pequeño calibre. Las inyecciones son prácticamente indolorosas pero, en casos particulares en los que la zona a tratar es más sensible o la sustancia inyectada resulta irritante, se puede usar anestesia tópica en forma de crema. Aunque el periodo de tratamiento puede variar según el caso, generalmente es necesario realizar varias sesiones, una por semana.
Los precios varían en función de la técnica y el producto utilizado en cada paciente. Siempre se realiza presupuesto gratuito previo al tratamiento.